El día de Cibeles dio para mucho, ayer ya os enseñé algunas cosas, pero queda lo mejor, lo que más ilusión me hizo, poder estar en el backstage, ver y cotillear los vestuarios de los diseñadores, la zona donde maquillaban a los modelos y poder fotografiar todo lo que sucedía al otro lado de la pasarela.
El desfile de Devota & Lomba lo pude ver desde el backstage al lado del mismísimo Modesto Lomba, fue espectacular, cientos de flash, los modelos se cambiaban de ropa en cuestión de segundos, retoques antes de volver a salir a desfilar...
(lo se, las bolsas quedan fatal, pero es donde llevaba todas las revistas que me daban)
El predesfile es muy divertido, las modelos posan en el photocall, detalles de última hora, maquilladoras corriendo detrás de los modelos, hasta Modesto Lomba salió corriendo porque a un modelo se le había olvidado bajarse las cremalleras de un pantalón. Y yo allí, en medio de ese jaleo, me sentía como en un sueño inolvidable.
Suena la música y los modelos se preparan, en fila, cada uno con un nº que les indica el orden de salida, en el backstage se sienten los nervios.
Salen los modelos, desfilan uno a uno, se cambian de ropa y desfilan de nuevo. La velocidad a la que se cambian es impresionante.
Los colores que predominan son el blanco, celeste y rojo, colores muy vivos que favorecen el moreno para el próximo verano.
También asistí al desfile de Hanibal Laguna, donde estuve en el frontrow, este me gustó especialmente ya que es uno de mis diseñadores favoritos de vestidos de fiesta y de novia.
Los vestidos de Hanibal Laguna en su camerino, en cada bloque hay una foto de la modelo con los vestidos con los que tiene que desfilar.
Este vestido maquillaje es espectacular:
Y hasta aquí mi primera experincia cibelina, espero que os hayan gustado estos post tan especiales para mi.
¡ Muchísimos besitos !